Fundación se encuentra elaborando kamishibai para escuela de Los Andes
Continuando con la misión de vincular memoria, identidad y territorio, una nueva creación se gesta bajo el alero de Fundación Rescatando Sueños, tras la alianza generada con una entidad de la zona central. Se trata de una obra en formato kamishibai, que traducido del japonés significa “teatro de papel”. Y si ya en sí es llamativo, su contenido lo es más.
Este trabajo se está elaborando para la Escuela de Lenguaje Celan Paicaví, ubicada en la comuna de Los Andes, perteneciente a la Corporación Educacional Paicaví. Esta última es una organización sin fines de lucro que nace desde la necesidad de acompañar a las familias y brindar atención a niños y niñas con Trastornos Específicos del Lenguaje y Trastornos Severos de la Relación y la Comunicación.
Todo comenzó cuando el establecimiento se organizó para conmemorar sus 20 años de vida. “Esto surge por las actividades que nosotros teníamos propuestas para el aniversario. Dentro de un consejo escolar que se hizo, donde participan todos los estamentos de la escuela, empezamos a solicitar ideas para poder celebrar los 20 años del establecimiento y dentro de estas ideas surge hacer un cuento donde se pueda plasmar un poco lo que ha sido la historia de la escuela Paicaví”, comentó la directora del establecimiento, Macarena Rivera.
Tras analizar las posibilidades de concretar aquella idea dada por un apoderado, empezaron a buscar a la persona que pudiese concretar la idea. Sin siquiera imaginarlo, aquella artista estaría más cerca de lo que pensaban: la ex integrante del equipo y poeta Ana Ahumada. “Era la persona más idónea para poder plasmar esta idea que queríamos, porque conoce la realidad”, indicó la profesional, ya que la escritora fue una de las primeras Educadoras Diferenciales que trabajó en la Corporación.
Luego de la primera conversación entre la Directora y la artista, quien publicó el poemario “De soles y bemoles” el año 2018, todo avanzó con fluidez. El proceso se desarrolló rápido, ya que Ahumada conoce muy bien el quehacer de la escuela, a las integrantes del equipo educativo, así como los valores del establecimiento y la Corporación. “La verdad es que me fue fácil poder llevar esta historia metafórica, hacer una contraparte con lo que yo ya conocía y ponerle un poco de creatividad, resaltar también los valores que son propios de la escuela, qué es la inclusión, que se ve siempre a los niños en primer lugar, aprender a conocerlos. Fue una experiencia bien enriquecedora”, afirmó la poeta.
Fue así que surgió un bello cuento ilustrado, que utilizando metáforas habla de la diversidad, de lo importante que es respetar las distintas formas de ser y cómo cada persona requiere una atención distinta, acorde a sus características, para poder dar lo mejor de sí misma. Al poco tiempo se gestó una reunión entre la Corporación, el establecimiento educacional y Fundación Rescatando Sueños. En aquel encuentro, surgieron variadas posibilidades de trabajo en conjunto a nivel educativo, siendo una de ellas la creación de un kamishibai con el bello relato, junto a “otras orientaciones a nivel educativo que podrían también ser importantes y que nos podían servir para que esto no solo fuera un cuento que se quedará en un libro, sino que también fuera una herramienta pedagógica”, señaló Macarena Rivera.
La Directora de la Fundación, Elizabeth Gallegos, indicó que esta experiencia se suma a otras que están en proceso en el contexto de la línea de trabajo “Entorno Educador”, acompañando a comunidades escolares en la creación de distintos y amigables formatos que permiten unir contenidos educativos con el arte, creando materiales con sentido de pertenencia a la misma comunidad escolar. “Nosotros vamos acompañando y gestionando la creación de materiales cien por ciento pertinentes a la realidad de cada establecimiento educacional, independiente de la edad que tengan los niños, niñas y adolescentes, o el lugar en el cual se encuentren, ya que hay una metodología de trabajo analizada y por sobre todo aplicada con amor”, afirmó la experta.
