Importante aporte al trabajo de Rescatando Sueños realizó angoleño radicado en Concepción
Delmares Cardoso nació en Lubango, una ciudad de la provincia de Huila, Angola, y hace siete años vive en Concepción. Para este estudiante de Geofísica, fue toda una sorpresa enterarse a mediados de año que en Chile viven descendientes de angoleños. Esto, debido a que fue contactado para apoyar la elaboración de la segunda temporada de la miniserie “Margarita, una niña afrochilena”, creada por Fundación Rescatando Sueños.
“Para mí fue muy bonita la experiencia de poder participar y apoyar el proceso de la creación de la miniserie”, comentó, agregando que incluso él mismo aprendió más sobre su país, buscando contenidos que no recordaba con tanta precisión y otros referidos a algunas costumbres y cosmovisión. Una de las preguntas que debió responder, por ejemplo, fue cómo se mantiene separada o unida la espiritualidad del territorio con aquella que llevaron los extranjeros, es decir, qué tanto sincretismo se ha generado, a lo que Cardoso explicó que “se respetan las creencias y costumbres de los indígenas, porque representan nuestra originalidad y ellos también respetan a los pueblos ya más occidentalizados. También creo que por la gran diversidad de pueblos que tenemos en el país, la gente está acostumbrada a saber respetar la cultura y creencia de cada lugar o persona, luego no se observa mucho sincretismo. Hay un dicho relacionado a esto que dice si vas a un lugar donde todos andan con la boca abierta, ábrela también, porque quizá se alimentan de viento”.
El profesional señaló que le sorprendió saber que en Chile existan afrodescendientes con ancestros de Angola. “Nunca me lo esperé. Fue súper interesante, ya que en ese momento leí un poco sobre eso también e incluso comenté con mi familia y tampoco lo creían, porque uno quizá lo imagina en Brasil, pero no de Chile, porque allá no se escucha mucho de este país”.
En su opinión, es súper importante hablar de las costumbres, de la cultura, de la tradición a los niños afrodescendiente, debido a que saben del país donde viven y de lo que aprenden en la medida que van creciendo; sin embargo, también es importante que se les comente cómo vivieron sus antepasados, qué sucede en la actualidad con aquellos territorios, “porque además son realidades muy distintas. En términos de culturas, costumbres y tradiciones Angola se parece muy poco a Chile” explicó. Esto, indicó, les permitirá además crecer con “una mente más abierta y van a poder encarar el racismo de una forma distinta los niños que crecen sabiendo de otras culturas y costumbres”.
La Directora de la Fundación, Elizabeth Gallegos, destacó el gran aporte y disposición de Cardoso. «Contar con su apoyo vivencial fue muy importante, sumó conocimiento, aportó a fusionar las distintas líneas de investigación que tenemos y además para seguir profundizando este camino que nos hemos propuesto en la Fundación. Todo esto desde una generosidad enorme»
Consultado respecto a la infancia en Angola, Cardoso dijo que es muy bonita y se pasa muy bien. “Se pasa jugando con cualquier cosa, bailando o haciendo cualquier tipo de bromas con los amigos. Sin embargo, Angola es uno de los países que tiene la mayor tasa de mortalidad infantil en el mundo, ya sea por malaria u otras enfermedades. Además existe una gran cantidad de niños que no tiene una buena educación, sea por la pobreza o por falta de escuelas en determinadas zonas. Por otra parte, como ha pasado en todo el mundo, la tecnología ha hecho que la infancia perdiera un poco su esencia haciendo que los niños salgan poco a jugar y pasen mayor parte de su tiempo al frente de una pantalla”, relató.
La alegría musical
En la miniserie Margarita, una niña afrochilena”, la música juega también un rol especial, por ello consultamos del tema a Delmares.
“Para nosotros, la música es vida, alegría. Disfrutamos de la música y la sentimos. Cumple un rol súper importante en la sociedad, ya que ciertos momentos malos la música logra convertirlos en especiales. En cualquier momento la gente se aprovecha de cualquier cosa para hacer música, es realmente impresionante. En todos los rituales está presente la música y también sirve incluso para comunicación”, comentó.
En cuanto a lo más tradicional, dijo que existen varios tipos de música, como Kizomba, Semba, Merengue, Rebita, Kuduro, Sungura, Rap, Afrobeat y Afrohouse, entre otros, y respecto a instrumentos tradicionales, los que forman parte de la riqueza cultural y tradicional angoleña con el batuque (una especie de tambor), el kissange y la marimba.